Cuando decidí ser fotógrafa y dedicarme a eso no existían las redes sociales y todo el mundo pensaba que quería dedicarme a cubrir casamientos y cumpleaños (algo que no me gustaba para nada).
Estudié fotografía sin cámara, el profesor me prestaba una para las prácticas y veía el resultado meses después. Al terminar el curso, empecé a estudiar comunicación, para esa época ya había salido Facebook y decidí abrirme una Fanpage donde compartía mis trabajos hechos a voluntad y cada persona me pagaba lo que podía.
A medida que fui divulgando mi trabajo, familia, amigos de la familia y personas conocidas seguían mi página, llegué a tener 5000 seguidores (en esa época era un montón). Los trabajos crecían de a poco, hacía cumpleaños infantiles, books para quienes querían ser modelos y documentaba la vida. Todavía no vivía de eso, pero pude tener algunos ingresos extra por fuera de mi trabajo de dependencia que me ayudaron a practicar para entender como tenía que hacer para avanzar.
A los 21 me fui de mochilera a Brasil, quería realmente vivir solo de fotografía, no tenía idea como promocionar mi trabajo, pero al haber estudiado comunicación podía usar todas esas herramientas para crear una estructura de trabajo que sea redituable y fuera creciendo en el tiempo.
Fue en esa búsqueda que nació Be Fotografía & Social Media, una empresa que se encargaba de generar contenido para marcas que recién comenzaban en cualquier rubro.
¿Cómo podía sostener una empresa sin clientes?
Primer paso: Constancia y paciencia
Si realmente quieres tener un negocio que se sostenga en el tiempo, empieza hoy mismo a practicar la paciencia y generar hábitos sencillos de constancia.
Mi recomendación es que en tu día destines 10 minutos a respirar, dejar el celular y escribir como estás hoy (sin juzgar tus palabras).
Otra cosa que puedes hacer es crear un plan de acción para poder destinar un paso a paso personal para lograr tu objetivo.
Te dejo de regalo un ebook para que puedas descubrir más sobre el tema
Segundo paso: Capacítate
A medida que vayas avanzando en tus acciones diarias, es importante que entiendas que sostener un negocio requiere de saber un poco de todo hasta que puedas derivar tareas. En lo personal seguí estudiando comunicación de forma autodidacta, principalmente marketing de contenidos, con el tiempo hice talleres gratuitos en universidades, leí libros (luego recomendaré varios), artículos de personas expertas en el área, pódcast, videos y participando de clases virtuales de redes sociales, neurociencia, arte, psicología, dirección creativa, negocios, administración y autoconocimiento.
No importa como ni donde, cuanto mayor sea el hábito de educarte, mejores decisiones podrás tomar con las herramientas que vas consiguiendo en el camino.
Tercer paso: Contactos
Es difícil comenzar de 0 sin nadie que te guíe o recomiende (y más en otro país), por eso te recomiendo que hagas una lista de marcas/empresas con las que te gustaría trabajar. A mí me sirvió hacer una lista de hoteles de toda la isla donde estaba viviendo y ofrecer a través de email un paquete especial con soluciones prácticas en contenido para redes y web.
De 82 hoteles, 16 respondieron, 4 confirmaron y fue un éxito para alguien que comenzaba de 0.
Generé contactos que abrieron puertas a nuevas personas con diversos negocios locales y logre crear mi propio sistema de intercambio: hospedaje + comida a cambio de contenido semanal.
Cuarto paso: Presencia
Estar presente en eventos sobre áreas que te interesan y aportan a tu negocio son clave para mover el cerebro, inspirarse y conectar con personas que están en la misma sintonía que tú.
Te recomiendo que busques encuentros que sientas que van a aportarle valor a tus intereses personales y en consecuencia a los de tu negocio. En todo el mundo hay espacios culturales que brindan encuentros gratuitos y de intercambio, así como ferias para conocer gente de tu área.
Quinto y no menos importante: Conecta contigo mismo/a
Si, lo sé, está lleno de gente hablando de la autenticidad y conectar con tu interior, pero te informo que es lo más real y nutritivo que vas a vivir en tu vida: conocerte.
Para conectarnos con nosotros y nuestra voz interior es imprescindible que tengas momentos en los que puedas prestarte atención al 100%, principalmente a tus discursos internos: ¿qué ves cuando te ves?, y ¿qué cosas dice esa voz sobre lo que ve? Estanislao Bachrach dice que la voz en nuestra cabeza es una persona que se metió dentro del vagón del tren sin permiso y quiere llamar la atención sin conocer a nadie. Bajarle el volumen a esa voz cuando está diciendo cosas que no son saludables para nuestro crecimiento personal es un ejercicio muy importante que va a ayudarte a crecer como persona y tener más seguridad para que tus decisiones sean más certeras en momentos claves de tu marca personal.
Mi técnica para sobrellevar la situación es la escritura, escribir con lápiz en papel todo lo que piensa mi cabeza. Con el tiempo vuelvo a leerme y me sorprende las cosas que me decía a mí misma.
En conclusión, animarse a confiar más en nuestros proyectos y en nuestro poder de decisión es el inicio de un negocio exitoso, ahora solo falta que respondas esta pregunta ¿qué es tener un negocio exitoso para ti?
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