Me encanta leer historias de otras personas que cuentan sus experiencias de ventas cuando emprenden o se animan a lanzar su marca personal, pero me genera mucha pena cuando agotan todos los recursos creativos en el primer impuso de inspiración y después ya no vuelven a encontrar el flujo y la constancia para crear, vender y avanzar.
Nos acostumbramos a tener que lanzar algo nuevo y diferente en cada contenido que publicamos y nos olvidamos que tomando pequeñas acciones creativas diarias podemos crear con constancia manteniendo un hilo que narre nuestra esencia, la de nuestra marca y la que genera ventas.
Hace varios años vendo sin vender, esta técnica viene mejorando con el tiempo al igual que mis servicios. Este año se destacó (para mi sorpresa) el de estrategia de comunicación y contenido: solo compartí 1 post contando un poco sobre el tema ¡en 1 año entero!, y fue el servicio más vendido desde enero.
¿Cómo se logra?
Me encantaría que la respuesta fuera “Muy fácil, con solo estos 3 pasos”, pero no es así, aunque siento que los consejos que te dejo en este texto te van a ayudar a tener un norte para tomar esa primera acción que solo depende de vos. No tengas miedo, si estás leyendo esto es porque vos podes 😉
Esto fue lo que yo hice:
1. Definí mis servicios con claridad: Fotografía, Estrategia y Asesorías personalizadas
2. Cada uno de esos servicios tiene algo que lo vincula a otro y hace que cada vez que un cliente contrata alguno de ellos tiene la libertad y tranquilidad de elegir cualquiera de los otros 2 con absoluta confianza de que el resultado es lo esperado.
3. Me enfoqué directamente en las emociones y la forma en la que se va a sentir esa persona al recibir cualquiera de los 3 servicios. Este es uno de los puntos más importantes, porque con el tiempo descubrí que mi trabajo tiene una tendencia a conectar directamente con la emoción sin importar para quién estoy trabajando, esto sucede en las charlas que se dan en las producciones de fotos, reuniones de asesorías y estrategias.
4. Entendí que cuando comenzamos con cualquier proyecto vamos por y con todo, pero lamento informarte que eso se agota porque hay un punto que simplemente nos cansamos de mantener esa constancia y la vida nos atraviesa, dejamos de crear y nos desmotivamos, es ahí donde comenzamos a consumir contenido de otras personas, aparece la comparación no productiva y esa voz que critica muchas cosas en nuestro interior se sube a un pedestal con un megáfono para pasar por arriba de todas las otras voces que venían manteniendo nuestro velero creativo a flote.
5. Otra de las cosas que entendí es que trabajar en una misma también ayuda a convivir mejor con todas nuestras versiones y que hay momento para todo, no es necesario aprovechar el impulso de subir algo a redes solo para que te recuerden, es más necesario usar ese momento para anotar una lista de ideas que aparezcan y poder llevarlas a cabo cuando dejamos de estar en modo creativo.
Como dije al inicio de esta lista, estas son las cosas que yo hice, seguro que no haces las mismas, pero leer esto activa algo para que puedas poner sobre la mesa que herramientas ya tenés, cuáles te gustaría conseguir y como te gustaría avanzar.
Siento que de eso se trata, de hacerlo como podemos con lo que tenemos y que la persona que elija contratarte, sea cual sea el servicio o producto, lo haga porque tu contenido se ve reflejado con tu esencia y se va a sentir exactamente como vos te sentirías al contratar a alguien así, como vos 😊
Si llegaste hasta acá comenta mi último post con el último emoji que usaste para saber que leíste esto ;)
Comentarios